La digestión anaerobia es uno de los procesos más antiguos utilizados para la estabilización de lodos. En este proceso se produce la descomposición de la materia orgánica e inorgánica en ausencia de oxígeno molecular.
En el proceso de digestión anaerobia, la materia orgánica contenida en la mezcla de lodos primarios y secundarios son convertidos biológicamente, en condiciones anaerobias, en metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2), suele tener lugar en intervalos mesofílico y termofílico de temperatura, 35°C y 55°C, respectivamente.
El proceso se lleva a cabo en un reactor completamente cerrado, los lodos se introducen en de manera continua o intermitente y son retenidos en el mismo durante períodos de tiempo variables.
El lodo estabilizado que se extrae de manera continua o intermitentemente del proceso no es putrescible y su contenido en organismos patógenos es bajo.
Actualmente se utilizan dos tipos de digestores, de baja y de alta carga. En el proceso de digestión de baja carga, generalmente no se calienta ni mezcla el contenido del digestor. El tiempo de retención varía entre 30 y 60 días. En un proceso de digestión de alta carga, el contenido del digestor se calienta y mezcla completamente, el tiempo de retención necesario es de 15 días o menor.
Sus principales aplicaciones han sido y siguen siendo en la actualidad, la estabilización de los lodos concentrados producidos en el tratamiento de aguas residuales y de ciertos residuos industriales. Sin embargo, se ha demostrado recientemente, que los residuos inorgánicos diluidos pueden ser tratados anaeróbicamente.
A partir del siglo pasado la demanda creciente de energéticos se ha ido incrementando debido a los progresos y excesos del hombre hacia su entorno.
Por esta razón se ha buscando alternativas para la obtención de energía la cual se puede obtener por método alternos como digestión anaerobia de los residuos sólidos (DARSO). Así mismo el gran problema que enfrentan los países por la disposición de los residuos sólidos ha generado la búsqueda de alternativas para acelerar los procesos de degradación y estabilización y disminuir los riesgos ambientales.
La digestión anaerobia es un proceso que se lleva a cabo por sí mismo en los sitios donde se disponen los residuos, sin embargo, es un proceso lento por lo cual es necesario utilizar digestores anaerobios que deben permitir la carga y descarga de materiales y poseer un dispositivo para recoger el gas producido que puede ser almacenado en un gasómetro y el gas metano se incinera en una antorcha. La característica principal de un digestor es su tamaño, el cual es determinado por tres variables independientes, 1) concentración de sólidos desagradables, 2) velocidad de alimentación de sólidos y 3) tiempo de retención de los sólidos en el digestor.