La microplanta está diseñada para tratar pequeños flujos de agua residual en su arreglo tipo paquete prefabricado. Puede emplearse en casas habitación, oficinas, construcciones, sanitarios de casetas de cobro en autopistas, etc.
La planta consta de un filtro anaerobio y de una secuencia de filtros sumergidos aerobios que en conjunto realizan la remoción de materia orgánica y nitrógeno del agua.
Esta combinación de sistemas permite soportar adecuadamente variaciones en el caudal, en la concentración y en los tipos de contaminantes presentes en el agua residual doméstica, aspectos que hacen difícil su tratamiento por medios biológicos convencionales.
El único equipo con partes en movimiento es un compresor silencioso de 60 Watt que proporciona los requerimientos de oxígeno para degradar la materia orgánica, sostener una recirculación interna de agua y nitrificar.
De esta manera el agua tratada posee una calidad tal que puede ser reutilizada para riego de áreas verdes, lavado de pisos, fuentes de ornato, lavado de automóviles, etc.
Las plantas paquete están diseñadas para tratar caudales de agua residual pequeños o medianos, y cuentan con todo lo que una planta de tratamiento convencional requiere (pretratamiento, proceso biológico, desinfección y filtración), con la ventaja de tener un diseño compacto, modular y prefabricado que permite su fácil instalación.
Son adaptables a los requerimientos del usuario, poseen equipos mecánicos confiables y robustos que requieren un mantenimiento y disposición de lodos mínimo; no generan malos olores ni ruidos. Pueden instalarse en casas habitación, fraccionamientos, condominios, clubes deportivos y gimnasios, pequeños comercios y tiendas, industria mediana, así como hospitales, hoteles y pensiones de pequeña y mediana capacidad, etc. El agua tratada cumple con la norma NOM-003-SEMARNAT-1997, por lo cual se puede usar para riegos de áreas verdes, descarga en sanitarios, lavado de automóviles y calles, fuentes de ornato, sistemas contra incendios e infiltración a suelos.
Un humedal construido, filtro de lecho de raíces o wetland (en inglés) consta de un tanque de baja altura empacado con grava o piedra en la cual están sembradas plantas. El agua residual fluye de manera subsuperficial.
Los contaminantes son eliminados por la acción de varios procesos fisicoquímicos, biológicos y microbiológicos utilizados en plantas de tratamiento convencionales (sedimentación, filtración, intercambio iónico, oxidación y reducción química, conversión y degradación biológica, etc.) o que llevan a cabo específicamente los organismos del reino vegetal (fotosíntesis, fotooxidación, incorporación de materia y nutrientes, etc.).
Los sistemas de lecho de raíz son ambientalmente agradables, no presentan problemas de moscas y malos olores, su construcción es simple, su operación no requiere de equipo mecánico o eléctrico, poseen una gran capacidad amortiguadora que soporta una amplia gama de condiciones de operación y composición de las aguas residuales, tienen casi nulos costos de operación y mantenimiento y, además, la calidad del efluente puede cumplir con la NOM-003-SEMARNAT-1997.